La cavidad uterina tiene habitualmente una forma triangular y es una cavidad amplia. Existen diversas variaciones en la forma de la cavidad, en el denominado utero en “T” o T-shaped uterus, esta cavidad adquiere forma de T, siendo la cavidad mas ancha en la parte superior y más estrecha, de aspecto tubular en la zona inferior, este estrechamiento se debe a la existencia de areas de fibrosis o anillos de constriccion a nivel del cuerpo uterino.
El T-Shaped o útero en T se asocia a los peores resultados reproductivos de todas las anomalías müllerianas. Como la cavidad no es suficientemente amplia, este tipo de úteros puede provocar infertilidad, mayor posibilidad de embarazo ectópico, y sobre todo abortos de repetición y partos prematuros. Raramente pueden llevar el embarazo a término.
No esta claro, pero la causa por la que se asocia a tan malos resultados obstétricos aunque podría estar en relación con la reducción del volumen de la cavidad uterina, con una escasa distensión uterina o con una pobre vascularización endometrial. En determinados casos se asocia a ovarios poliquísticos y a incompetencia cervical.
La causa de porque algunos úteros adquieren esta forma de T permanece desconocida. Si existe una clara relación con el uso de un medicamento que se utilizo en los años 70 y que producía los casos más severos de esta anomalía. El medicamento era el dietilestilbestrol (DES) , un estrógeno sintético que se utilizó para disminuir el riesgo de aborto en mujeres embarazadas. Los casos menos severos pueden ser congénitos o bien relacionados con alteraciones durante la fase de desarrollo uterino.
Generalmente estos úteros son asintomático, es decir, no dan ningún síntoma salvo en algunos casos disminución de la cantidad de regla. Generalmente se diagnostican en el transcurso del estudio de infertilidad o en pacientes que presentan abortos de repetición o malos resultados obstétricos.
El diagnóstico suele hacerse mediante la ecografía, estos úteros habitualmente no tienen un buen desarrollo a nivel endometrial, permaneciendo generalmente con poco desarrollo o engrosamiento del mismo. La medida del volumen endometrial puede ser útil en el diagnostico de esta patología, estableciéndose el limite en menos de 6-7 mm en el día 10-14 del ciclo. La utilización de la ecografía tridimensional también puede ayudar en el diagnóstico. La prueba que más nos ayuda es la histeroscopia en la que se aprecia una cavidad tubular, sin espacio suficiente, en la que no se identifica una anatomía uterina normal.
El tratamiento en estos casos es la realización de una metroplastia lateral histeroscópica utilizando generalmente el asa de Collins. Este asa se utiliza para incidir y cortar las paredes laterales uterinas que causan el estrechamiento de la cavidad uterina. Es un procedimiento que se realiza enteramente bajo visión endoscópica, siendo seguro y eficaz.
Tras la cirugía, son necesarias algunas medidas de soporte para evitar la formación de adherencias a nivel de las incisiones laterales, utilizando generalmente tratamiento hormonal durante algún periodo de tiempo. Se recomienda una nueva histeroscopia diagnostica entre 1 a 2 meses tras la cirugía
Dr. Luis Alonso Pacheco
Cirugía Reproductiva